El Amor
Amor también es
limpiar la piel muerta
de entre los dedos de los pies,
a pesar del hedor,
a pesar de lo pegajoso.
Es ir a comprar el décimo cepillo
porque todos los anteriores
los rompieron
y desenredar con paciencia
el cabello apelotonado.
Amor también es lavar frutillas y darlas en la boca, aunque después se caigan y haya que tirarlas.
Es cortar las uñas con cuidado,
pisar una banana,
lavar la ropa,
ir a buscar un remedio,
firmar una planilla a tiempo.
Es también saber cuándo acompañar
el profundo silencio
y cuándo llenarlo de abrazos,
de música
o palabras.
Claro que el amor es abrazos,
es decir te quiero y me importas.
Claro que el amor es preguntar cómo está,
recordar una fecha,
hacer un regalo,
compartir un buen momento.
Claro que el amor es el romance,
Claro que el amor es comprenderse,
Claro que el amor es respetarse,
Claro que el amor es lindo.
Pero también está ese otro amor
que es parte de lo más humano,
en el mejor sentido de la palabra.
Es el amor que acicala.
Es el amor que alimenta.
Es el amor que se ocupa.
Es el amor que hace, muchas veces sin decir.
Es el amor que propone.
Es el amor que dispone.
Es el amor que mueve.
Es el amor que tormenta.
Es el amor que calma.
Es el amor que sana.
Es el amor que trasciende.
Es el amor que cuida.
Es el amor porque sí.
Es el amor por el otro.
Es el amor que cuando no se puede, no espera.
Es el amor que cuando se puede, acepta.
Es el amor el que crece.